Qué es el Asma Eosinofílica – ⏰ Tiempo de lectura de 5 a 7 Minutos

Aproximadamente 235 millones de personas en el mundo tienen asma. Entre el 5% y el 10% de ellas padecen asma grave, una forma de la enfermedad que no se controla bien con la medicación habitual.

El asma eosinofílica es el subtipo más común de asma grave, una enfermedad respiratoria caracterizada por altos niveles de eosinófilos, un tipo de glóbulo blanco o célula inmunitaria.

¿Nunca has oído hablar de ella? En Curso de Auxiliar de Farmacia Online te explicamos todo lo que debes saber sobre este subtipo de asma y su tratamiento.

El asma eosinofílica es una enfermedad pulmonar crónica que se diagnostica cuando las pruebas detectan niveles elevados de eosinófilos, un tipo particular de glóbulos blancos, en la sangre, el tejido pulmonar y el esputo, a pesar del uso de corticosteroides inhalados incluso a dosis elevadas. En niveles normales, los eosinófilos son una parte crucial de tu sistema inmunitario. Luchan contra las bacterias y evitan las infecciones. Cuando los niveles de eosinófilos son elevados (más de 300 o 400 células por μL), se asocian con más complicaciones del asma, probablemente por la inducción de la hinchazón e inflamación de las vías respiratorias.

Los eosinófilos son protectores, además de destructivos; son enemigos y amigos. Los recuentos de eosinófilos más altos tienden a asociarse con una enfermedad asmática eosinofílica más grave, dice el doctor Jon Romeo, presidente del Comité de Asma del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI).

Afortunadamente, la enfermedad es bastante rara. La prevalencia exacta del asma eosinofílica es desconocida. Algunos estudios estiman que afecta al 5% de los adultos con asma. Otras investigaciones sugieren que el asma eosinofílica grave puede ser más frecuente de lo que los expertos han pensado en el pasado.

Los síntomas del asma eosinofílica son similares a los de otros tipos de asma, pero con algunos indicadores añadidos. Los síntomas comunes del asma eosinofílica pueden incluir:

• Tos.
• Sibilancias.
• Dificultad para respirar.
• Opresión en el pecho.
• Inflamación de las fosas nasales.
• Pólipos nasales.
• Problemas crónicos de sinusitis.
• Anomalías de la función pulmonar.

Para entender qué es el asma eosinofílica, sería interesante saber su causa, pero se desconocen los motivos específicos que lo provoca. Otros tipos de asma (como el asma alérgica) son desencadenados por factores ambientales, incluyendo alérgenos como los ácaros del polvo, el moho, el pelo de los animales o la caspa de las mascotas. No parece ser el caso de este tipo. Sin embargo, es posible que se tengan alergias y asma eosinofílica al mismo tiempo.

Tampoco se ha identificado ninguna relación genética, aunque los expertos señalan que el asma suele ser hereditaria. Es más frecuente en las personas con asma de inicio en la edad adulta que en las que padecen la enfermedad desde la infancia. De hecho, se diagnostica con mayor frecuencia en adultos de entre 35 y 50 años. Pero también puede darse en niños, adultos jóvenes y adultos mayores.

No se conoce ninguna forma de prevenir el asma, aparte de reducir el riesgo, es decir, limitar los antecedentes de tabaquismo, vivir en ciudades, etc. Hay numerosos factores genéticos y ambientales en juego, por lo que es difícil saber de antemano quién progresará hacia el asma y quién no.

Si tu asma es grave (lo que significa que no está bien controlada con inhaladores y medicamentos orales) tu médico de atención primaria probablemente te remitirá a un neumólogo, alergólogo o inmunólogo para que te haga pruebas y te diagnostique. Tu médico buscará marcadores específicos de esta forma de asma, como senos paranasales inflamados y crecimientos en las fosas nasales. Para diagnosticar el asma eosinofílica, existen cuatro pruebas principales:

• Análisis de sangre: Una extracción de sangre puede indicar niveles elevados de eosinófilos, pero el recuento de eosinófilos en sangre no es tan preciso para diagnosticar el asma como las otras pruebas.
• Prueba de esputo: Toses una muestra de esputo que se envía para su análisis o se examina bajo un microscopio. Los niveles elevados de eosinófilos en el esputo indican un diagnóstico positivo.
• Biopsia bronquial: El médico te duerme y te introduce un endoscopio en los pulmones para extraer una muestra de tejido o líquido. Es la más precisa, pero la más invasiva.
• Prueba de aliento: Mide la presencia de una concentración elevada de óxido nítrico exhalado.

Si no quiere someterte a pruebas invasivas, tu médico también puede utilizar tu respuesta al tratamiento para confirmar un diagnóstico. Sin embargo, este tipo de asma suele diagnosticarse erróneamente como enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Las pruebas pueden ayudar a descartar ese diagnóstico.

Ahora que ya tenemos claro qué es el asma eosinofílica, hablemos de los diferentes tratamientos que se pueden llevar a cabo.

El objetivo de cualquier tratamiento del asma es mejorar los síntomas y la calidad de vida con el menor número posible de efectos secundarios. En el caso del asma eosinofílica, eso significa reducir los eosinófilos que causan la inflamación de las vías respiratorias.

Medicamentos

Algunas personas con este tipo de asma responden a las terapias tradicionales, por lo que es probable que tu médico comience con:

• Corticosteroides inhalados: Se trata de inhaladores como que sirven para controlar los síntomas del asma y prevenir las exacerbaciones. Su eficacia se basa en la reducción de la inflamación de las vías respiratorias. En caso necesario, están disponibles en combinación con broncodilatadores de acción prolongada.
• Medicamentos orales: Son modificadores de los leucotrienos que suprimen la respuesta inflamatoria causada por los leucotrienos en el organismo.

Los corticoesteroides orales pueden utilizarse a corto plazo para reducir la inflamación grave de las vías respiratorias, pero no se consideran una terapia a largo plazo para la mayoría de las personas porque tienen efectos secundarios importantes. Tu médico evaluará el grado de control de tus síntomas. Si sigues teniendo síntomas de asma persistentes o exacerbaciones (ataques de asma), es el momento de probar otro tratamiento.

Al igual que algunos medicamentos se dirigen a los leucotrienos para suprimir la inflamación que provocan, existen varios medicamentos biológicos que se dirigen a la inflamación eosinofílica y la frustran. Estos medicamentos se administran mediante una inyección o un goteo intravenoso.

Existen cuatro opciones adecuadas para esta enfermedad:

• Benralizumab, un anticuerpo monoclonal que se une al receptor de la interleucina-5 (receptor de la IL-5) en las células eosinófilas y evita su activación. También se conoce como agente anti-interleucina-5, o agente anti-IL-5, ya que bloquea la acción de la interleucina-5.
• Mepolizumab, un anticuerpo monoclonal que bloquea la interleucina-5, este medicamento se suele utilizar en combinación con otros tratamientos del asma para pacientes asmáticos de 6 años o más.
• Reslizumab, un anticuerpo monoclonal que bloquea la interleucina-5, este medicamento es un tratamiento complementario para pacientes de 18 años o más.
• Dupilumab, un anticuerpo monoclonal que es un inhibidor de la interleucina-4 (IL-4) y de la interleucina-13 (IL-13), también aprobado para la sinusitis crónica con pólipos nasales y para la dermatitis atópica, por lo que es un buen tratamiento para las personas con problemas de sinusitis y eczema.

Este tipo de medicamentos reducen rápidamente el recuento de eosinófilos en la sangre periférica de los seres humanos.

Además, hay un nuevo medicamento, Tezspire (tezepelumab-ekko) que fue aprobado en Estados Unidos en diciembre de 2021. Según el fabricante, es «el primer y único biológico para el asma grave que no tiene un fenotipo (eosinofílico o alérgico) o limitación de biomarcadores dentro de su etiqueta aprobada.» Se trata de un antagonista de la linfopoyetina del estroma tímico que se dirige a la acción de una citoquina que contribuye a la inflamación. Se administra por inyección, una vez cada cuatro semanas.

Además, el omalizumab, un producto biológico aprobado originalmente para el asma inducida por alergias, puede ser útil para algunas personas con asma eosinofílica. Las investigaciones han demostrado que puede reducir los niveles de eosinófilos en sangre.

Cambios en el estilo de vida

No existen tratamientos naturales ni remedios caseros que curen eficazmente el asma por sí solos. Sin embargo, para las personas con asma de origen alérgico, evitar sus desencadenantes o considerar un curso de vacunas contra la alergia puede ser útil para reducir y a veces eliminar los síntomas. Además, con la medicación adecuada, lo siguiente puede ayudar a reducir los síntomas de algunos pacientes con asma:

• Ejercicio, como el yoga.
• Técnicas de respiración.
• Cafeína.
• Pérdida de peso.

Ya sabemos qué es el asma eosinofílica y hemos hablado de síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento. Acabemos con algunos detalles más.

Uno de los riesgos del asma eosinofílica grave es el potencial de remodelación de las vías respiratorias, o cicatrización, y el daño a los pulmones que puede ocurrir con el tiempo. La inflamación persistente causada por los eosinófilos conduce a un daño constante de las vías respiratorias. Una vez que se produce la remodelación de las vías respiratorias, es mucho más difícil revertir los síntomas del asma. Y eso puede tener un efecto muy perjudicial en la calidad de vida de una persona. Un tratamiento adecuado puede ayudar a evitarlo.

Se puede conseguir un buen control del asma con las terapias biológicas disponibles en la actualidad. Estos medicamentos han cambiado mucho las cosas. Hay personas que han luchado durante años. Después de darles una terapia biológica, dicen que vuelven a hacer ejercicio o a jugar con sus nietos o a ir a trabajar o a viajar.

Y si no has encontrado el que te proporciona un control perfecto de los síntomas, seguro que aparecerán más, más adelante. Por ejemplo, aunque la IL-5 es bien conocida por su asociación con la eosinofilia, otra citoquina puede ser un objetivo para futuros tratamientos. Los estudios en animales han demostrado los beneficios potenciales de atacar la vía de la IL-18. Su investigación sugiere que la neutralización de la IL-18 (podría ser) una inmunoterapia novedosa para restringir la patogénesis del asma. Además, podría dirigirse sólo a los eosinófilos patógenos y dejar de lado a los otros necesarios para ayudar al funcionamiento del sistema inmunitario.

En última instancia, quieres encontrar un tratamiento del asma que te permita tener la calidad de vida que deseas. Colabora con tu médico para encontrar la combinación de medicamentos adecuada para ti, o pregunta por los ensayos clínicos de los nuevos medicamentos que se están desarrollando.